viernes, 25 de febrero de 2011

La receta mágica para ganar


¿Quién no se ha pregunta alguna vez cúal es la receta mágica para ganar en Hattrick?

¿Basta con ganar el mediocampo? ¿Quizás conviene tener un equipo compensado? ¿Es comprar y vender la mejor estrategia para medrar en el juego? ¿La variabilidad táctica juega un papel fundamental?

Pues, queridos amigos, siento deciros que no existe "la" receta mágica.: cada estrategia tiene sus pros y sus contras. Todavía más, cuando alguna de esas recetas para triunfar sobre las otras, los creadores y desarrolladores del juego (los HT) se encargan de igualarla a todas las demás, en la medida de lo posible. Veamos algunos casos concretos.

1. El mediocampo, ese gran amigo.

Sí, señores. En el principio, Dios dijo "hágase la luz" y la luz hízose. Acto seguido dijo "hágase el mediocampo" y el mediocampo hízose.

Antiguamente, dominar la posesión significaba ganar el partido. No existían los eventos especiales (o al menos, no tantos como ahora). No había tácticas de partido (ni contraataques ni presión ni tiros ni nada parecido). Ganaba quien la tenía más gorda, para entendernos. Bastaba con poner en juego un montón de inners, hinchar el mediocampo con algo de espíritu y jugando como local y voilà, un 55-60% de posesión, y a ganar.

Esta realidad hacía del juego un trámite demasiado aburrido cuando sabías la posesión que sacaría tu rival, por lo que los HT decidieron añadir aleatoriedad al juego, algo necesario y realista. En la realidad, ¿gana siempre el equipo que tiene más posesión? No. ¿Por qué no? Porque hay otros factores que intervienen. Hay equipos que juegan a la contra, hay equipos que confían en su lanzador de faltas y en los saques de córner. Hay equipos que confían en que sus individualidades les resuelvan los partidos. Todos estos factores fueron incluídos por los HT para dotar de realismo y diversión el juego. Desde entonces, el mediocampo no lo es todo, por lo que la receta mágica para ganar siempre no es hinchar el mediocampo y esperar que entre la pelotita.

2. Compensar el equipo: ¿compensa?

Bien, si poco a poco el mediocampo ha ido perdiendo importancia a la hora de plantear un partido, entonces esa importancia la han ganado el resto de línes, ¿verdad? En ese caso, basta con compensar las líneas del equipo para tener un once de garantías. Mediocampo, ataque, defensa, todas fuertes por igual. Así lograremos tener bastante posesión, marcaremos muchas de nuestras ocasiones y pararemos casi todas las ocasiones del rival. ¿Parece fácil, verdad?

El problema de todo esto es que no es tan fácil. Es relativamente sencillo potenciar un aspecto de nuestro equipo: tener una súper-banda, tener 10 cabeceadores en el campo para dominar los córners, tener un porterazo y entrenador defensivo para parar todo lo que venga. Pero es simplementre imposible tener un equipo compensado y dominar con claridad todos los aspectos del juego.

Un equipo compensado, pues, nos permitirá ganar muchas veces, pero perder muchas otras: en particular contra equipos especializados. Contra muros, contra equipos con mucho mediocampo, contra equipos de 11 especialistas... nos será muy difícil encontrar resquicios para asegurarnos la victoria. Contra equipos similares al nuestro y algo inferiores, las cosas se nos pondrán más de cara.

Así pues, compensar el equipo no basta para ganar siempre.

3. La compra-venta masiva. ¡Viva el mercado!

¿Cómo podemos resolver este rompecabezas? No basta sólo con mediocampo. Hace falta compensar el equipo. Pero incluso en ese caso, hace falta algo más: ser muy superior en todas las facetas del juego. Eso implica generar mucho dinero. Y en un juego como Hattrick, la manera más viable de generar mucho dinero en poco tiempo es el mercadeo de jugadores.

Hasta ahora, la estrategia de generar un capital enorme para luego gastarlo en poco tiempo construyendo un súper-equipo les ha funcionado a muchos mánagers (véase el caso del triple campeón de Copa, ercanto). El problema de la sostenibilidad del equipo (la ingente cantidad de sueldos que hace falta pagar) se resolvía con un minucioso estudio y aprovechamiento del mercado. Compra barato y vender caro, dicen.

Los HT se dieron cuenta de esto y llevan tiempo quitándole ventajas a esta forma de jugar. Las comisiones, la necesidad de jugar una vez en el equipo para poder ser puesto en venta, los nuevos agentes que vendrán... son todo medidas para eliminar la práctica masiva del day-trading. A día de hoy esta estrategia sigue siendo muy buena, pero no "la" manera. Además, el futuro de este modo de jugar es incierto y poco halagüeño. No es, en definitiva, la respuesta a nuestra pregunta.

Llegados a este punto, doy por concluído mi artículo de hoy, y dejaré para la semana que viene el cuarto punto de mi discusión: la variabilidad táctica.

Siento dice, siento siente, siento opina.


2 comentarios:

Vallista dijo...

Muy bueno, y en mi opinión no hay ninguna receta mágica, lo mejor es combinar las cuatro, pero ni con esas tienes la victoria asegurada, y eso es lo bonito, porque si se supiera que ganarias siempre que estimulo tendria???
Muy bueno siento, estoy esperando con mucho interés el cuarto apartado.

Ángel dijo...

No hay receta mágica entre otras cosas porque un partido puede llegar a ser tan distinto del siguiente, que esa receta mágica que nos sirvió para uno, se nos indigesta para otro partido. Hay que adaptarse a las distintos partidos y la variabilidad es fundamental, sino lo haces, es imposible evolucionar en lo que a ascender se refiere